Daughter es uno de mis grupos. Siempre lo ha sido pero hace dos años, cuando era febrero, me deprimía oirles. Ahora cada vez que estoy de bajón me lo pongo y recuerdo cómo me sentía de vacía y fuera de sitio. Es increíble ver de lo que somos capaces, lo que asociamos y nunca olvidamos. Ahora he vuelto a trasladarme a esos días en los que lloraba sin parar en el tren de camino a Ciempozuelos y me impacta que durante el rato que dura el disco, sienta exactamente lo mismo.
Lo mismo pasa con los olores y sabores. Pero a mí sobre todo con la música. Qué maravilla sentir así pero cómo escuece a la vez.
domingo, 28 de enero de 2018
martes, 26 de diciembre de 2017
Me acuerdo que yo en la universidad no era una chica demasiado responsable. Qué cosas. ¿Eh? Precisamente lo contrario que ahora.
Solía fijarme en personas centradas, que calmaran mis hormonas y para qué engañar, mi absoluta inmadurez e inestabilidad emocional.
Entonces le encontré: sonreía tras un bigote perfectamente peinado, vestía con jerséis originales en tonos tierra y era la ternura personificada. Muchas veces pensaba que seguro que se le daba bien bailar y tocar algún instrumento.
Aunque no pasaba mucho por clase, solía también, visitar la librería, aunque nunca llevaba (ni ahorraba) dinero. Y fue allí donde le encontré. Trabajaba en la librería, en el horario de siempre, a excepción del viernes. No le conocía de nada, pero era tan fácil de leer, y además era tímido y encantador, que parecía que nos conocíamos desde hacía tiempo.
Me acuerdo también de verle ir a coger el A, con un maletín de piel, y dejaba asomar por fin sus pitillos y zapatos de cordones. Todo un caballero, seguro que leía mucho y sabía de música buena.
Yo no era de saludar, pero a él sí.
Un día de 2010 nunca volvió, y siempre me quedé con ganas de saber: ¿por qué?
Solía fijarme en personas centradas, que calmaran mis hormonas y para qué engañar, mi absoluta inmadurez e inestabilidad emocional.
Entonces le encontré: sonreía tras un bigote perfectamente peinado, vestía con jerséis originales en tonos tierra y era la ternura personificada. Muchas veces pensaba que seguro que se le daba bien bailar y tocar algún instrumento.
Aunque no pasaba mucho por clase, solía también, visitar la librería, aunque nunca llevaba (ni ahorraba) dinero. Y fue allí donde le encontré. Trabajaba en la librería, en el horario de siempre, a excepción del viernes. No le conocía de nada, pero era tan fácil de leer, y además era tímido y encantador, que parecía que nos conocíamos desde hacía tiempo.
Me acuerdo también de verle ir a coger el A, con un maletín de piel, y dejaba asomar por fin sus pitillos y zapatos de cordones. Todo un caballero, seguro que leía mucho y sabía de música buena.
Yo no era de saludar, pero a él sí.
Un día de 2010 nunca volvió, y siempre me quedé con ganas de saber: ¿por qué?
Todo bien. Simplemente paso por aquí por mantener la tradición del blog. Ahora escribo en libreta, y he empezado a cambiar la temática.
Sin embargo, quería dedicarte a ti en especial algunas letras:
No me olvido de ti, me acompañas cada día. Fue el 22 de diciembre del 13, pero te sigo buscando, esperando, queriendo, extrañando. Aunque es soportable, es insoportable echarte tanto de menos. ¿Qué hago? Te quiero.
Sin embargo, quería dedicarte a ti en especial algunas letras:
No me olvido de ti, me acompañas cada día. Fue el 22 de diciembre del 13, pero te sigo buscando, esperando, queriendo, extrañando. Aunque es soportable, es insoportable echarte tanto de menos. ¿Qué hago? Te quiero.
domingo, 1 de enero de 2017
martes, 22 de noviembre de 2016
sábado, 3 de septiembre de 2016
Llegué a coger manía a los sábados; procuro recoinciliarme con ellos. Regar las plantas, leche de soja y el último disco de Las Bistecs, lo hacen más llevadero. He visto la vida desde la normalidad a lo largo de estas semanas. Pensaba que nunca iba a volver a sentirme libre un fin de semana y levantame a las 11, en punto además. Me ahogaba hacer algo que odiaba, y lo había ido odiando incrementalmente, hasta que al final era totalmente radical. Mi humor no acompañaba y estaba en un bucle de negatividad e incomprensión. Al final saltar era la única opción. Como cuando te da miedo dejarle pero sabes que es la única forma de estar feliz a largo plazo, pero al principio acojona. Se habla mucho de la zona de confort y yo estaba en ella. La vida te ayuda a ver el camino a seguir pero solo con un toque de valentía.
viernes, 8 de abril de 2016
Hoy he vuelto a meditar. Me encanta cuando el tiempo corre como una cascada electrica de sensaciones. Mi unica atenciin se dirige a mi respiración y solo tengo que centrarme en disfrutar de las sensaciones corporales y mágicas que surgen dentro de mí. He vivido disociada mucho tiempo, enloquecida por la falta de tiempo y disfrute, empeñada en que algo mejor llegaría, sin darme cuenta de que ya estaba conmigo, dentro de mí. Siempre he pensado que la felicidad no llegaba, sin querer verla por mis altas exigencias.
El otro día, me subí allí arriba y me sentí poderosa. Pero no era ninguna de mis interpretaciones estelares, sino que fui yo de verdad. Soy otra. La verdadera Paula, escorpio y llena de energía.
Mis prioridades no son tener pareja o querer triunfar. Quiero cuidarme, quererme y mimar a los que me importan. A los pacientes, a mi familia.
Quizás encuentre mi trabajo donde poder ser igual de feliz que el lunes, y lo feliz que estoy ahora. A veces la vida te enseña cuál es la dirección correcta. Escogí bien el camino, lo he regado a conciencia. Y he obtenido los frutos. Soy una mujer afortunada
El otro día, me subí allí arriba y me sentí poderosa. Pero no era ninguna de mis interpretaciones estelares, sino que fui yo de verdad. Soy otra. La verdadera Paula, escorpio y llena de energía.
Mis prioridades no son tener pareja o querer triunfar. Quiero cuidarme, quererme y mimar a los que me importan. A los pacientes, a mi familia.
Quizás encuentre mi trabajo donde poder ser igual de feliz que el lunes, y lo feliz que estoy ahora. A veces la vida te enseña cuál es la dirección correcta. Escogí bien el camino, lo he regado a conciencia. Y he obtenido los frutos. Soy una mujer afortunada
Suscribirse a:
Entradas (Atom)