miércoles, 8 de agosto de 2012

Thunder only happens when it's rainning

Quizás no lo suficientemente inspirada y tampoco traigo historias apasionantes para complaceros, queridos lectores.Sin embargo permito que los dedos correteen ligeramente sobre el teclado. Todo se dispone en un espacio-tiempo que es medido por el sonido trepidante del reloj de la cocina. Se me está creando una bola en la garganta de esas que me salen cuando me apetece llorar, pero me averguenza hacerlo precisamente ahora, por eso me oculto entre las paredes de mi habitación, con mi escritorio y las plantas de la ventana. Las he regado esta mañana, llevo haciendolo dos semanas, y eso que me las cargo a todas, no se salva ni una.
Puede que me engañe a mi misma haciendo cosas como si su vocecita me recordara que tengo tareas pendientes.
Te voy a echar de menos. Me he obsesionado con esta habitación, no paro de buscarte por los rincones y aun espero que entres por la puerta y te quites rapidamente los zapatos quejándote por lo cansada que estás.(no sin pedirme un beso que siempre me cuesta darte).
He creado una especie de nueva afición: busco fotografías de habitaciones vacías.
Os dejo con una, así me siento por dentro: vacía.


(Vuelve)