lunes, 31 de agosto de 2009

. Reflexiones de color pastel

La vida te da demasiadas oportunidades para darte cuenta de que eres especial. Puedes sentirte solo y tener ganas de desaparecer entre la masa de gente que te rodea mientras atraviesas una transitada calle y te da por pensar en ideas suicidas. Quizá sea yo, que tengo ese lado en mi cabeza, un lado con sentimientos a flor de piel y ganas de perderme. No todo es malo en ello, siempre recurro a mis canciones para obtenerlo y tratar de evadirme en lo que sé que soy. El otro día di un paso en mi vida que me llevó a abrir ese lado a los míos, todo ha sido más fácil. Es como si volaras, si te hubieras enfrentado al monstruo que te ha perseguido para que lo hicieras todo mal y derrepente las cosas cambiaron. Mis dos yo se han evaporado convirtiéndose en uno solo. Fuí feliz, puedo prometerlo. Fue una sensación mágica. Las lágrimas salían a borbotones pero no noté esas ganas terribles de confesarme. Más bien, conocí una parte nueva de mí, que ya ha terminado. A veces necesitas pasarlo mal para darte cuenta de que estar encerrado en tí mismo no lleva a ninguna parte y la cabezonería que te caracteriza es mejor anularla durante un tiempo para acercarte a los tuyos.
Ayer estaba en la salita de estar y cogí un libro. En él leí que la mujer Escorpio posee una enorme incapacidad para abrir su personalidad a los demás; es verdad, siempre he tenido ese miedo a que los demás me odien por cómo soy, por mi inestabilidad emocional y todas esas cosas que me han hecho una mujer insegura. Pero, ya digo que, mis dos yo a partir de ahora no existen.
He decidido mantener mi cabeza sin esas movidas por un tiempo, el tiempo que me ha concedido la valentía empleada para hablar de Eso con los míos. Para escuchar a una madre terriblemente preocupada por mí, un padre con el que me he unido más que con nadie desde que he dado ese paso, una hermana mayor que continua dándome las charlas que me daba cuando tenía quince años y ahora las acepto con madurez, y un hermano que... bueno, dejémoslo en el chico de la casa que está creciendo y me recuerda mucho a mí.
Y es sólo eso, los que te quieren siempre van a estar ahí. Las personas que sin ir más lejos han estado detrás impulsándote a tirarte a la piscina sin darte un planchazo. Los que en realidad te conocen mejor de lo que crees. Ojalá se dieran cuenta de lo que les agradezco haber salido de ese agujero que me ha mantenido en la sombra durante tanto tiempo de mi vida.
Mis amigos, sé que los cuento con pocos dedos, pero suficiente. Les quiero,les he necesitado aun dándome la vuelta y alejándome de ellos. Les necesito. Y les voy a querer siempre.
Me gusta que todo esto haya pasado para hacer una puta buena reflexión después de mucho tiempo.
Cuando dentro de un año me encuentre en mi habitación alejada del mundanal ruido de Madrid,cuando no tenga más remedio que haber superado mis inseguridades, sonreiré.
Mi corazón se encuentra completamente radiante de felicidad.

martes, 11 de agosto de 2009

viernes, 7 de agosto de 2009

Nostalgia


Miércoles trastea de vez en cuando por el cementerio.Se saca fotos, le habla a los muertos. El negro es su color favorito. A veces anhela los días lluviosos en que su padre la llevaba a la escuela en el Ford Fiesta escacharrado. No le gusta el sol, prefiere corretear por su cuarto y jugar a las marionetas. Observa. Sueña. Ve mucho cine. Es feliz con poco. Apenas duerme.