lunes, 16 de febrero de 2009

+Reencuentros


Con mi estado de ánimo por el suelo decidí que tenía que pensar.Sí. Es lo mejor que una puede hacer cuando es lunes, te da por hacer locuras y no tienes ninguna gana de relacionarte con nadie.Asique con mis gafas de sol preferidas, los labios de rojo y la culpabilidad por no estar estudiando, decidí que tenía que encontrarlo.En ese momento me dio igual todo lo que había pasado. He aprendido a bloquear las cosas en cierto punto de la mente y a sacarlas a la luz cuando me place. Es evidente que hoy no se me había dado muy bien y por ello me dediqué a poner en orden mi cabeza paseando y viendo la vida como si fueran fotografías. Se me da bien hacerlo.Consiste en ver todo como si fuera la primera vez y esa es una sensación que me encanta. Esta vez me dejaría llevar. El metro es la mejor manera de de que tu cabeza piense sin ataduras, allí nadie te juzga si vas con la música a tope y con las gafas puestas a pesar de la oscuridad, o eso es lo que me digo a mí misma. Parada: Sol.¡Bien! hace calor primaveral,la gente se toma las cañas a un euro en los soportales mientras se relaja de su atareada vida unos quince minutos. Yo mientras tanto sigo buscando. Hago como que he quedado con alguien. Y me recorro las callejuelas con más encanto de Madrid.Me encanta como está hoy el cielo.Vuelvo a mirar la hora, todo el tiempo del mundo. No tendría que haberme puesto este abrigo.... qué calor.Y pronto.. todo cuadraba como un puzzle. Era mi día. Alguien lo había adivinado y me había dejado allí porque lo sabía.No tenía por qué estar triste. Uff, qué cansancio,me duelen los pies.Qué buena pinta tienen esas escaleras.Y de pronto al subirlas, algo extraño se apoderó de mis manos que empezaron a temblar recorriendo mis dedos y haciéndolas parecer aún más mortecinas.No me lo creía, qué pasada de sitio.Encima sonaba la canción adecuada al momento, la hora, la perspectiva. Sentí que algo conocido se había metido dentro de lo desconocido.

Y ahí estaba yo, uniendo casualidades. Habían encajado tantas piezas que era feliz con que tan solo una lo hubiera hecho.Lo había encontrado. Era el lugar que recorría con diez años, que tantas veces había visto, incluso con más años, pero nunca así.Nunca viéndolo como si fuera la primera vez.Apreciando cada detalle, escuchando su sonido,oliendo el aire, contemplando cada rincón.

Fue entonces cuando comprendí que disfrutar de la soledad es una sensación agradable.

Comencé a recorrer aquel lugar como la primera vez. Caras desconocidas. Vi la belleza en la vejez, la desilusión, la melancolía a manos de un hombre con su guitarra sobre un banco de piedra, la soledad del vagabundo pinchándose droga, el amor en la juventud de una pareja tumbada sobre el mismo banco amándose el uno al otro mediante un abrazo sincero, la tristeza de una mujer fumando un porro y su perro acompañándola, un hombre-mimo descansando mientras conversa con alguien... Yo era partícipe de toda aquella perfecta composición.Todo tan diferente, tan realista, tan claro. Era feliz viendo la vida tan de cerca...era feliz habiendo escogido aquel lugar. Era feliz al haber oído esa canción mientras aquel chico que paseaba a su perro se daba la vuelta y ví que era increíblemente guapo, era felíz aunque las palomas me rodearan con lo que las odio, era feliz porque había perdido la noción del tiempo y no tenía que volver a mi realidad. Era feliz al ver a la mujer de la bicicleta pasar a mi lado mientras que el aire que soplaba le enmarañaba el pelo, disfrutaba de la velocidad sobre su rostro y la calidez del sol.

Por un momento me di cuenta de aquella belleza deseaba compartirla con alguien, que alguien sintiera los mismos escalofríos que había sentido yo al subir las escaleras de piedra tan perfectamente iluminadas por el sol.Que alguien recorriera conmigo aquel laberinto, que disfrutara del aquel silencio cómodo manchado por el sonido del agua de una fuente del 1844 que hacía que todo pareciera más perfecto aún. Que alguien me diera la mano,sonriera y sin hablar supiéramos lo que estábamos sintiendo los dos. Que alguien fuera tan estúpido que derramara una lágrima con la canción adecuada, la vista adecuada, por la felicidad que yo sentía.


Cuando terminé de beber la taza de café esta mañana, no sabía lo que me iba a deparar ese día y el vuelco que daría

Ha sido una sensación extraña y agradable a la vez, con la pega de no saber expresar tan a la perfección todo lo que ha pasado por mi retina.



martes, 3 de febrero de 2009

R O L L E R C O A S T E R, up and down

I've got my Scrabble game, food on my plate, good friends and family and now there's you understanding why I do the things I do knowin that you do them too makes me really happy








'cause I like going for hikes and riding bikes
and playing video games in the middle of the night and I'll stay up late and I wont even care that we're getting up early to go to the state fair I'm gonna ride the biggest ride it'll be out of sight then I'll share an elephant ear with you if you'd like because we are alive so we've gotta live life to the fullest you spin the bottle and I'll dim the lights four five six seven minutes in the closet