domingo, 28 de marzo de 2010

The day

Sometimes, everthing happens the same day.


-María y yo en el Hotel Claridges, Londres




-Fotos improvisadas



-la Banda Sonora del desfile




Tuvimos que hacernos con cámaras de usar y tirar, ya que nos quedamos sin batería. Las horas pasaron aquel día tan rápido que comimos de noche un sushi diferente.Entramos en un bar muy cutre de música brasileña con gente borracha y dimos un par de vueltas. Al dirigirnos a South Kensington alucinamos con un local. Nunca volveré a un sitio como aquel. Nos cambiamos de vestido y conversamos con un grupo de diseñadores gráficos.  En realidad, nuestro plan de aquella noche iba a consistir en : cookie con frambuesitas y el delicioso chocolate a pie del albergue. Al final el ático repleto de globos y la cerveza más barata que habíamos encontrado en toda la ciudad, se apoderaron de nuestros cuerpos. Vimos el amanecer en Londres, en un tono anaranjado y un frío que pelaba, a mediados de Septiembre.

3 comentarios: